Hola, bienvenido a mi foro. Aquí encontrarás información sobre mis libros, eventos, consejos, experiencias,

avances y muchas cosas más relacionadas con mi profesión de escritor.

Soy Juan Carlos y espero que te guste lo que vas a encontrar.

jueves, 16 de octubre de 2014

CONSEJOS A SABER PARA EVITAR QUE TE PLAGIEN O COPIEN LA OBRA; PREGUNTAS MÁS FRECUENTES



CONSEJOS A SABER PARA EVITAR QUE TE PLAGIEN O COPIEN LA OBRA; PREGUNTAS MÁS FRECUENTES.


            Dado que ya han sido varias las personas que se han puesto en contacto conmigo para realizarme preguntas o pedirme consejo respecto al asunto de los plagios de sus obras, he creído conveniente crear esta entrada recopilando las preguntas y dudas más frecuentes así como las soluciones y actuaciones a realizar, o lo que hay que saber, cuando como autor te encuentres viviendo la desagradable situación; una de las peores que le puede pasar a un escritor.
            Aunque ya he dejado constancia de ello en otras entradas y lo he repetido varias veces, nunca está de más el volver a hacerlo porque es algo de suma importancia. Un escritor siempre corre peligro de ver que su obra es copiada, utilizada sin su permiso o que sus derechos de autor son pisoteados sin que nada pueda hacer por evitarlo. Ante esto, lo primero que se tiene que tener en cuenta es que, aunque parezca mentira, vivimos en un mundo en el que no se da por sentado que lo que has creado te pertenezca simplemente por haberlo creado, sino que debes tener algo que demuestre que lo has creado. Este algo es, en el mundo de la literatura, el Registro de la Propiedad Intelectual. Existe también otro algo, que es un contrato legal con una editorial en el que se reconozcan tus derechos de autor sobre la obra. En ambos casos, es una prueba más que concluyente de que tu obra te pertenece y que los derechos de autor y de publicación son únicamente tuyos y de nadie más.

NOTA IMPORTANTE: si quieres saber la diferencia entre Derechos de autor y Derechos de publicación, pincha AQUÍ e irás directamente a una entrada en mí blog donde explico de forma bastante clara lo que es una cosa y lo que es la otra.

            También existen otros métodos para deducir que una obra te pertenece, pero si debes tirar de estos métodos, significa que estas implicado en un juicio por tus derechos de autor. La forma más segura de proteger tus derechos y tus obras es mediante el Registro de las obras y los contratos con editoriales. Dado que lo segundo es más bien difícil de conseguir, lo primero es lo esencial y el primer paso a realizar en cuanto se termina de escribir una obra.

Nunca dejes sin registrar una obra
 
            ¿Qué es la Propiedad Intelectual? La propiedad intelectual está integrada por una serie de derechos de carácter personal y/o patrimonial que atribuyen al autor y a otros titulares la disposición y explotación de sus obras y prestaciones.
¿Qué ley regula la propiedad intelectual? El texto Refundido de la Ley de Propiedad Intelectual, aprobado por Real Decreto Legislativo 1/1996, de 12 de abril.
¿Qué protege la propiedad intelectual? La propiedad intelectual protege las creaciones originales literarias, artísticas o científicas expresadas en cualquier medio, tales como libros, escritos, composiciones musicales, obras dramáticas, coreografías, obras audiovisuales, esculturas, obras pictóricas, planos, maquetas, mapas, fotografías, programas de ordenador y bases de datos. También protege las interpretaciones artísticas, los fonogramas, las grabaciones audiovisuales y las emisiones de radiodifusión
¿Qué se excluye de la protección de la propiedad intelectual? Se excluyen las ideas, los procedimientos, métodos de operación o conceptos matemáticos en sí, aunque no la expresión de los mismos. También se excluyen las disposiciones legales o reglamentarias, sus correspondientes proyectos, las resoluciones de los órganos jurisdiccionales y los actos de los organismos públicos, así como las traducciones de dichos textos.
¿Por qué es necesario proteger la propiedad intelectual? Los derechos de propiedad intelectual otorgan además del reconocimiento a los creadores, la retribución económica que les corresponde por la realización de sus obras y prestaciones. Es también un incentivo a la creación y a la inversión en obras y prestaciones de la que se beneficia la sociedad en su conjunto.
¿Cuándo una obra o prestación está protegida? Se protegen desde el momento de su creación, recibiendo los titulares la plena protección de la ley desde ese momento y sin que se exija el cumplimiento de ningún requisito formal.
            Si te has dado cuenta, en las respuestas se especifica muy claramente que es lo que se puede registrar y que no. En el caso de la literatura, se pueden registrar tanto novelas como relatos cortos, poesías, ensayos, tesis… Pero nunca una idea. Antes de explicar un poco más detallado esto, insistir en que nunca debes dejar de registrar una obra aunque esta sea pequeña si deseas tener un mínimo de protección.


Las ideas son abstractas

            Está claro que el mundo es cada vez un lugar más conectado entre sí y, esto se viene postulando desde hace siglos, existe, o al menos eso se cree, una especie de conexión entre las personas sin que parezca importar la distancia, la nacionalidad o el idioma. Se ha demostrado mediante serios experimentos que de forma espontanea diferentes personas muy alejadas entre sí y que nunca han tenido contacto entre ellas llegan a las mismas conclusiones o tienen las mismas ideas con apenas unos pocos días de diferencia; incluso con horas de diferencia. Os voy a poner un ejemplo. En Hollywood un guionista de cine se acerca a un productor y le comenta que ha tenido una genial idea para una película: un filme de espadachines en el siglo XVI. El productor pone el dinero y el guionista trabaja la historia. Semanas más tarde otro guionista se acerca a otro productor de la competencia con la misma idea. Resultado, que en un periodo de uno o dos meses se estrenan dos o hasta tres películas de espadachines en el siglo XVI. Las películas partirán de la misma base, pero las historias serán diferentes y los personajes no serán los mismos. De ahí que las ideas no se puedan registrar y no les pertenezcan a nadie.
            Consejo: Si tienes una buena idea para una novela y crees que es muy original, no se la cuentes a nadie, no la divulgues y jamás la pongas en una red social o la divulgues por Internet.
            Consejo: Si te pones en contacto con una editorial, jamás les reveles tu idea ni les des tan siquiera pistas.
            Una idea no es una novela, pero desarrollar esa idea y convertirla en una historia ya sí es algo que te pertenece puesto que tú lo has creado. Por tanto, ten en cuenta que es más que posible que existan otras obras que partan de la misma, o parecida, idea que has tenido, pero eso no significa que te hayan plagiado o copiado tu obra. Es más, continuando con lo expresado anteriormente, si tienes una idea original, se la cuentas a alguien y ese alguien luego escribe una novela con tu idea, ya no podrás hacer nada legalmente contra esa persona porque la idea no te pertenece. En cambio, la novela creada a partir de la idea ya pertenece a quien te robó la idea. Aunque moralmente está mal, legalmente es lo que hay. Muchos autores noveles, ingenuos o sencillamente inflamados de ego van contando por ahí sus ideas, argumentos sin desarrollar, personajes, etc., y pagan caro su error.

Trabaja en tu novela y no escatimes esfuerzos

            Alejado de los tópicos tan manidos sobre el mundo de los escritores, lo que te voy a explicar, amable lector, es algo que los que llevamos años escribiendo hemos aprendido: ideas, lo que se dice ideas buenas, tenemos tres o cuatro en nuestra vida. Si eres un genio, tendrás unas pocas más, pero no muchas más. Todo lo demás son ideas, historias y conflictos ya creados y lo que hacemos es dar un nuevo giro, la vuelta de tuerca, a todo eso. Por tanto, cuando tengas una idea buena, guárdatela para ti. Únicamente a personas de confianza puedes revelar tus ideas (hay escritores que ni eso), pero lo mejor es que no se las comentes a nadie. Trabaja en tu idea y conviértela en novela, tomate tu tiempo, pero hazlo. Una vez escrita la obra, corre al Registro de Propiedad Intelectual y regístrala a tu nombre.
            Si ves que vas a tardar mucho en escribir la novela, un truco para registrar la obra consiste en desarrollar ampliamente la idea, es decir, crear un resumen pormenorizado y muy detallado de varias páginas. Como prácticamente es un relato, corto, pero relato, lo puedes registrar a tu nombre en el Registro de Propiedad Intelectual. He conocido autores, jóvenes sobre todo, que por motivos económicos no registran sus obras. Es otro error que se paga caro. Registrar una obra tiene un precio que es la tasa impuesta por el Gobierno del país en donde vivas. En España, y en el momento en el que escribo esta entrada, la tasa por obra es de poco más de trece euros. No es mucho dinero, pero aunque tus dificultades económicas sean apuradas, es un gasto obligado que debes asumir.
            Existen trucos para ahorrar dinero a la hora de registrar tus obras. No es lo mismo registrar una novela de quinientas páginas que un relato de doce páginas. No es lo mismo, pero a la hora de pagar la tasa no se cuentan las páginas, sino la cantidad de obras a registrar. Por tanto, pagarás lo mismo por la novela que por el relato corto. Pero si tienes, por ejemplo, catorce relatos cortos que registrar, el truco consiste en agruparlos todos bajo un mismo título genérico. Pongamos que tus relatos cortos son de vampiros, pues los agrupas bajo el título genérico de “Historias de Vampiros”, pero conservando cada relato su título original. Cuando vas al Registro de Propiedad a registrar esos relatos, únicamente pagarás la tasa completa por el primer relato y por los otros trece una tasa especial con descuento de hasta un 70% (depende) por cada relato; lo que es un ahorro considerable. Esto se puede hacer con poemas y otras obras.

Consejos para evitar que roben la obra o ponérselo difícil a los tiburones

            El primer consejo a dar es que nunca envíes una obra a ninguna editorial si no la tienes registrada debidamente a tu nombre. Tampoco la expongas en redes sociales, ni la divulgues por otros medios no profesionales y sin contrato firmado por ambas partes. No la cedas a nadie y no permitas que nadie la utilice sin tu consentimiento.
            Ahora, el tener la obra registrada tampoco va a impedir que te plagien o copien la obra. Es una garantía legal a la hora de defender tus derechos como autor, pero si perdemos de vista nuestra obra o no tomamos mínimas precauciones, un buen día podemos descubrir que nuestra novela maestra está siendo explotada por terceros.
            Cuando envíes tus obras a editoriales, procura conocer un poco sobre la editorial. Si no puedes hacer tal cosa, nunca envíes la obra completa, sino tan sólo una fracción; normalmente suele ser el primer capítulo o las primeras veinticinco páginas. En la carta de presentación especifica que la obra está registrada a tu nombre. Guarda en casa y a buen recaudo todos los documentos del Registro de la Propiedad Intelectual. Guárdalos incluso aunque publiques la obra en una editorial.
            Nunca publiques tu obra sin contrato legal. La palabra de las personas es algo que se lleva el viento sobre todo cuando el dinero está de por medio. Si una editorial te ofrece publicar sin contrato di no. Se puede publicar una obra sin cobrar dinero por ella, yo lo he hecho, pero nunca se debe publicar una obra sin un contrato reconocido y firmado por las dos partes.

            Nunca publiques tu obra completa en blogs, páginas Web o redes sociales que no te pertenezcan. Siempre publica trozos de ella, para darla a conocer, pero nada más. Otra cosa es que decidas publicarla en portales tipo Amazon para que la gente se la descargue gratis o no, es cosa tuya.
            En ocasiones las editoriales te pueden pedir la obra completa, esto es normal, porque desean leerla para valorar su posible publicación. Pero esto suelen hacerlo una vez que te has puesto en contacto con la editorial. Recuerda, envía antes un trozo de tu obra y luego, cuando la editorial te lo pida, nunca antes, les envías la obra completa. Mientras no te digan lo contrario, envía siempre tus manuscritos en formatos tipo PDF, nunca en formatos tipo Word.
            Defiende siempre tus derechos como autor y tus obras hasta las últimas consecuencias. Puedes ceder tus derechos de publicación, pero nunca, NUNCA, cedas los derechos de autor de tus obras. Si haces eso, perderás para siempre los derechos sobre tu obra y no habrá forma de recuperarlos. Huye de las editoriales que te exijan que para publicar tu obra debas ceder antes los derechos de autor.
            Una buena forma de poder tener fuerza ante los abusos y problemas derivados sobre este asunto es unirse a asociaciones de escritores, autores, editores, etc. Aunque normalmente el acceso a estas asociaciones es difícil, sobre todo en las de renombre, no menos cierto es que existen muchas de ellas y siempre habrá alguna en la que puedas ingresar.

Reflexiones finales

            Las profesiones más ingratas suelen ser aquellas relacionadas con el arte y la cultura. Es verdad que existen otras más arriesgadas, duras física o mentalmente, incluso moralmente, pero suelen tener su remuneración y compensaciones. Ciñéndonos a la literatura, aquí no hay salarios ni compensaciones. Puedes estar años y años de tu vida escribiendo y no publicar nunca ni ver un pago en tu cuenta corriente. Además implica ciertos gastos, pues debes ser una persona culta y poseer conocimientos, teniendo que comprar libros que leer, estudiar… Es una profesión muy sacrificada y poco valorada por el amplio sector de la gente. Todos demandan libros, historias y entretenimiento, pero desprecian la figura del escritor o ni le reconocen sus mínimos derechos y no digamos ya compensar sus trabajos y esfuerzos.
            A todo esto, le tenemos encima que añadir el temor a que nuestras obras sean plagiadas o robadas, cuando no manipuladas o cualquier otra cosa. Para poner un ejemplo que todos puedan entender, es como aquella persona que trabaja duramente durante cuatro años ahorrando hasta la última moneda para comprarse el coche de sus sueños. Compra dicho coche, lo aparca por la noche y cuando al día siguiente va a por él descubre que se lo han robado y que nunca más lo verá. Cuatro años de trabajos, sacrificios y sudores para nada. Y lo peor no es el robo en sí, sino la sensación de desamparo e impotencia que se te queda en el alma y que tardará mucho tiempo en superarse. Pues esto es lo que nos ocurre a los escritores cuando nos roban o copian nuestras obras.
            Compañero escritor. Registra todas tus obras, vigílalas y defiende tus derechos con todas tus energías. No te dejes avasallar y lucha por el reconocimiento de tu profesión. Nos veremos en otra entrada.


Si te ha parecido interesante esta entrada, quizás estas otras entradas también te sean útiles. Para ir a ellas pincha simplemente en el nombre.

LOS ESCRITORES SOMOS PROFESIONALES.

DE CÓMO PRESENTAR CORRECTAMENTE UN MANUCRISTO U OBRA AL EDITOR. 

LA PIRATERÍA DELA LITERATURA EN EL MUNDO DIGITAL Y COMO COMBATIRLA

He terminado de escribir un libro, ¿qué puedo hacer para que me lo publiquen y cuáles son las precauciones que debo tomar para evitar que me lo roben o plagien?